RECETA
- 600 g de mantequilla fría (no, no nos hemos equivocado)
- 1/2 vaso grande de leche
- 1/2 vaso de nata líquida
1La patata, bien limpia y sin pelar, la cocemos en abundante agua sazonada a fuego suave, hasta que podamos atravesarla con el filo de un cuchillo.
2Coceremos 1 kilo pasado para que una vez pelada, nos quede más o menos 1 kilo de pulpa.
3Una vez cocida y pelada ponerla en un bol y echar la mantequilla, accionando la batidora.
4Para que la patata no tenga un aspecto de goma se debe hacer lo más rápido posible.
5Después echar poco a poco la nata y la leche hervidas aparte y mezclar hasta que el puré esté bien liso y sin grumos.
6Poner a punto de sal y comerlo.
7Si se enfría, podemos darle calor a fuego muy suave o mejor, en el microondas.
8La manera más razonable pero engorrosa de hace el puré es a la antigua, es decir, pasar la pulpa de patata cocida por un pasapurés y volcarla en una cazuela puesta a fuego muy suave.
9Con una espátula de madera, secar unos minutos la pulpa al fuego, sin dejar de dar vueltas y añadir la mantequilla fría, poco a poco.
10Pasados unos minutos, cuando esté totalmente absorbida, añadimos la nata y la leche hervidas, también poco a poco y sin dejar de dar vueltas, hasta que el puré quede cremoso y perfectamente ligado. Sazonar.
11Algunos añaden nuez moscada al puré.
12Nosotros preferimos el puré sólo con sabor a patata.