1El pulpo, para asegurar que salga tierno, debe ser congelado, de esta forma aseguramos que las fibras se rompan por el proceso de congelación.

2En una cazuela grande, ponemos abundante agua a hervir.

3Cuando hierva vivamente, cogemos el pulpo con unas pinzas y lo incorporamos en la cazuela durante 5 segundos y posteriormente lo sacamos del agua.

4Esta operación la realizaremos por tres ocasiones y finalmente lo dejaremos en el agua.

5Cuando rompa a hervir, para un pulpo de unos 2 Kg., lo tendremos unos 40 min. en agua hirviendo.

6Pasado este tiempo, apagaremos el fuego, y lo dejaremos en el agua hasta que se sumerja.

7Para servirlo, lo dispondremos en un plato de madera, cortado en rodajas de 1 cm. de grosor y lo salaremos con sal gorda, el pimentón dulce y picante y aceite de oliva extra virgen