1Poner una cazuela al fuego con aceite.

2Picar la cebolla, añadir a la cazuela y pochar suavemente, removiendo frecuentemente.

3Pelar y trocear el tomate. Añadir a la cazuela con las guindillas sin pepitas(quitadas previamente) y el orégano. Dejar sofreír durante 5 minutos. Pasados los 5 minutos, añadir los pulpitos ya lavados.

4Majar en un mortero las almendras, las avellanas, el perejil y el ajo con un poco de aceite. Agregar a la cazuela.

5Incorporar el vino blanco y dejar cocer hasta que los pulpitos esté tiernos(se puede añadir más agua si se van quedando secos).