1Batir las yemas de los 5 huevos con el azúcar y trabajar la mezcla hasta dejarla bien montada, clara y espumosa.

2Añadir una por una las seis cucharadas de ron y, poco a poco, todo el ricota, que previamente se habrá pasado por el pasapurés y mezclar.

3A continuación batir las claras a punto de nieve e incorporarlas a la mezcla. Forrar con papel de plata un molde rectangular de bordes altos, verter la mezcla y nivelar bien con una espátula.

4Cubrir con papel de plata y dejar el molde en el frigorífico durante al menos seis horas.

5Volcarlo en una fuente en el momento de servirlo y quitar el papel de plata. Decorar con cerezas o guindas en almíbar.