1Pelar los mangos y extraer la pulpa, desechando la parte central fibrosa.

2Verter la pulpa obtenida en la licuadora, añadir el azúcar y licuar bien hasta formar un puré.

3A continuación, poner la crema pastelera en un recipiente grande, añadir el puré de mango y mezclar.

4Disolver la gelatina en el agua y agregarla al preparado revolviendo todo.

5Seguidamente, batir las claras a punto de nieve firme e incorporarlas al preparado anterior, mezclando con cuidado con movimientos envolventes.

6Por último, engrasar un molde con la mantequilla y llenarlo con el preparado de mango.

7Introducir en el refrigerador hasta que esté totalmente cuajado.

8Cuantas más horas permanezca en el refrigerador, mejores resultados. (6 a 12 horas).