1Batir a nieve bien firme las claras, agregar en forma de lluvia el azúcar molida mientras se incorpora con movimiento envolvente para no bajar el batido.

2Agregar las gotas de esencia de vainilla a gusto.

3Enmantecar una placa y poner en ella un papel de aluminio en el que se dibujó un aro de 26 cm. de diámetro, con una abertura de unos 10 cm. y enmantecar también el papel.

4Adherir a la placa cuidando que quede bien plano.

5Poner el merengue en manga con boquilla grande lisa y trazar, cubriendo bien el fondo del aro con varias vueltas.

6Repetir lo mismo más adentro las vueltas que rinda el merengue.

7Con una espátula, alisar sin presionar, toda la superficie, dándole forma de aro, redondeando.

8Llevar al horno lo más bajo posible y dejar secar durante 4 o 5 horas o más, hasta que resulte bien blanco y seco.

9Dejar enfriar antes de retirar del papel y colocar sobre el plato o base a servir.

10Preparar una crema chantilly batiendo la crema bien fría (no congelada) con vainilla y antes de que llegue al punto separar en dos mitades, colocando una en otro tazón.

11Añadir a ésta 1 cucharada de azúcar impalpable tamizada y seguir batiendo hasta que al levantar el batidor se forme un pico que no cae.

12Llevar este tazón a la heladera.

13Agregar a la otra mitad de la crema, con movimiento envolvente, sin batir, el dulce de leche hasta que esté todo unido.

14Cubrir totalmente la rosca de merengue, menos en el centro, usando una espátula o cuchillo de hoja ancha.

15Poner la canela en un colador fino y esparcir rápidamente sobre esta crema.

16Llenar el hueco del aro con chantilly y colocar encima las frutitas que se deseen y la hojita verde.

17Mantener el postre en la heladera hasta servir.

18Cortar con un cuchillo húmedo.