1En una cacerola ponga el pollo, ajo, cebolla y sal, cúbralo con caldo de pollo o agua y póngalo a fuego lento hasta que la carne esté tierna pero no suave como 25 minutos.

2Cuélelo conservando el caldo. Redúzcalo o agregue agua para obtener ó tazas.

3Ponga el ajonjolí en un sartén sin grasa sobre fuego medio y revuélvalo constantemente hasta que se dore como 7 minutos.

4Extiéndalo en una charola grande para que se enfríe.

5Agregue las pepitas al sartén y a fuego medio, revuélvalas hasta que empiecen a brincar, pero no deje que se doren, como 3 minutos.

6Déjelas a un lado para que se enfríen.

7Mezcle las pepitas tostadas con las especias y muélalas en cantidades pequeñas en un molino eléctrico para café o en licuadora, como 5 segundos cada vez, hasta que las pepitas estén martajadas, no pulverizadas.

8Páselas a un recipiente, mézclelas con 1/2 taza de caldo para hacer la pasta espesa.

9Caliente la manteca en una cazuela gruesa, ponga en ella la pasta de las pepitas molidas y fríalas ligeramente, sin dejar de removerla, durante 5 minutos, hasta que la pasta se dore bien.

10Ponga 1 1/2 tazas de caldo en un vaso de la licuadora, agregue las verduras, hierbas, ajos, chiles y los tomates verdes, poco a poco, muélalos para formar una salsa con textura (si el vaso de su licuadora es lo suficientemente grande, deben poder moler todo de una sola vez, si no divida lo que va a mezclar en dos partes y añada un poco más de caldo).

11Añada lo molido a la pasta de pepitas, cueza la salsa sobre fuego mediano removiéndola y raspando el fondo de la cazuela de vez en cuando (ya que la mezcla tiende a pegarse), durante unos 15 minutos.

12Agregue el resto del caldo y continúe la cocción hasta que se reduzca y espese y suban a la superficie manchas de aceite de 15 a 20 minutos.

13Añada las piezas de pollo y cuézalas durante otros 10 minutos, removiendo el mole de vez en cuando.

14La salsa debe ser bastante espesa, pero si se reseca demasiado, agregue un poco de caldo o agua.

15Sírvalo acompañado con tortillas de maíz.