1Colocar en una cazuela al fuego con el aceite, cuando esté bien caliente, añadir el pimiento y la cebolla.

2Cuando estén tiernos, se agregan los ajos, se revuelve un poco y se le echa el pollo, los cubitos y el romero.

3Revuelva y tape, déjelo a fuego lento hasta que se dore y se reserva en un platón.

4A la salsa que quedó en el recipiente donde se doró el pollo se le quita el exceso de grasa y se licúa.

5A lo que ha quedado pegado en el recipiente, se le añade el vino tinto, lo pone al fuego lento y con una cuchara de madera, raspe el fondo hasta que se haya desprendido.

6Paso seguido: se vuelve a echar la salsa de la licuadora, agrema el pollo, el agua, la maizena ya diluída y deje cocinar tapado y a fuego lento hasta que el pollo esté listo.