1Se cuecen los frijoles en agua lo suficiente y las 2 cebollas hasta que estén blandos.

2Se licuan con su mismo caldo hasta que queden con consistencia cremosa.

3Se reserva en una olla o perol grande se pone la manteca a calentar mientras se pica el chorizo sin la membrana que lo cubre.

4Una vez caliente la manteca se incorpora el chorizo cuando vaya a media cocción se incorpora el tocino picado, se mueve constantemente hasta que estén ligeramente dorados, se incorporan los frijoles mezclando bien estos tres ingredientes.

5En un pequeño recipiente se pone poco agua a hervir y se agregan los chiles guajillo por 4 minutos, una vez suavizados se pasan al procesador y se muelen, se cuelan y se incorporan a los frijoles.

6Este paso es básicamente para darle un color rojizo a los frijoles, su sabor es demasiado suave asi que es meramente para darle un color llamativo.

7Se agrega la mantequilla en cuadritos dejando que se derrita en la mezcla de frijoles incorporando los chiles jalapeños al gusto para darle un ligero picoso (no poner en exceso sino predominaría el sabor del chile).

8Incorporar el queso amarillo poniendo una cama de rebanadas y mezclando hasta que se funda, así hasta incorporar todo el queso, luego incorporar el queso gouda o manchego de la misma forma, por ultimo salar al gusto.

9Estos son ideales con tortillas de harina o para acompañar una buena carne asada, se colocan en un recipiente los chiles jalapeños para los de estomago fuerte.