RECETA
- 400 gr. harina de fuerza
- 1vaso y medio de agua
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- Queso rayado mozarella
- Albahaca fresca
- 1 diente de ajo
- Ají molido
- 1 cucharadita rasa de sal
- 1 sobrecito de levadura de panadería
- 3-4 cucharadas de tomate triturado
- 1-2 cebolla grande
- 3 tomates
1Echar la levadura en un vaso de agua templada y remover hasta que se deshaga por completo mezclando bien con el agua.
2En una fuente poner la harina con la sal y formar un hueco en el centro a modo de volcán y añadir ahí el agua con la levadura desleída y el aceite, remover con una cuchara de palo. Ir añadiendo el vaso de agua templada poco a poco y mover con la cuchara, y después con las manos.
3Formar con la masa una bola cubrirla con un paño de cocina. Dejar reposar hasta que haya duplicado su volumen, mínimo 1 hora.
4Precalentar el horno a 200º (arriba y abajo)
5Enharinar la superficie o mesa donde se va a trabajar la masa. Estirar la masa con un rodillo dándole la forma que queramos (redonda o cuadrada).
6Cubrir con papel de hornear la fuente de horno, y colocar en ella la pizza. Machacamos el ajo con unchorro de aceite de oliva y un poco de ají.
7A continuación, pinchamos un poco la masa con un tenedor, y empezamos cubriendo la masa con el tomate triturado, encima echamos queso mozarella. A continuación, el tomate en rodajas finas y un poco de sal por encima. Ahora colocamos la cebolla cortada en aros finos, y añadimos hojas de albahaca repartiéndolas por toda la pizza. Espolvoreamos algo más de queso mozzarella por encima.
8Metemos en el horno a media altura y hornear durante unos 30-35 minutos. Cuando esté la pizza regamos por encima con el aceite de ajo.