1Poner los trozos de pintada en una cazuela en la que entren bien.

2Colocar sobre ellos las cebolletas, el tomate, la zanahoria, los tallos de perejil, los ajos, la pimienta y verter el chorretón de aceite y el vino.

3Dejarlo así 12 horas en la nevera.

4Pasado este tiempo, retiraremos la mitad del líquido y añadiremos otro tanto, es decir, la misma cantidad de líquido retirado, de agua.

5Poner a fuego muy lento y tapado y cocer hasta que la pintada esté tierna, lo que sucederá transcurridos unos 90 minutos aproximadamente.

6Para comprobar si está hecha, las patas deberán estar blanditas, comprobándolo con los dedos.

7Una vez así la sacamos de la cazuela y separamos las verduras del líquido de cocción, añadiendo a este último el líquido de la marinada que teníamos reservado.

8Para hacer la salsa, poner a pochar a fuego medio las verduras de la marinada en 5 cucharadas de aceite de oliva hasta que queden bien sudadas y oscuras.

9Iremos añadiendo y reduciendo con el líquido de la marinada hasta 3 veces.

10Triturar con el turmix y pasarla por un fino, añadiendo la miel y un chorretón de brandy.

11La ponemos a hervir y le incorporamos, sin dejar de hervir ni de batir con unas varillas la mantequilla fría.

12Verteremos la salsa sobre la pintada, colándola y dejamos hervir una media hora.

13Dejamos reposar antes de volver a calentar y comer