1Limpiamos muy bien el pescado de pieles y cartílagos y lo cortamos en trozos pequeños o filetes finos (para esto último conviene que lo tengamos un rato en el congelador para que se endurezca).

2Lo ponemos ya cortado en un bol y lo cubrimos con el zumo de lima (debe quedar bien cubierto). Espolvoreamos con cilantro picado, la mitad de la cebolla en tiras, sal y pimienta y dejamos en la nevera al menos un par de horas hasta que veamos que el pescado ha cambiado de color y está macerado.

3Preparamos un picadillo con los tomates, el resto de la cebolla y si quieres unos daditos de aguacate picado fino. Aderezamos con el aceite de oliva, sal y pimienta blanca.

4Servimos el pescado bien escurrido y frío guarnecido con la ensalada. Lo rociamos con un chorrito de aceite de oliva.