RECETA
- 250 gr de harina aproximadamente
- 100 ml de aceite de oliva suave
- 50 ml de anís dulce
- 1 cucharadita de postre de anís en grano (matalahúva)
- 1 cucharada de esencia de vainilla (opcional)
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de canela
- Aceite de oliva para freír
- Azúcar y canela para rebozar
1En una sartén ponemos el aceite con el anís en grano y esperamos hasta que empiece a humear, no es necesario que empiecen a freír. Retiramos del fuego y dejamos que enfríe.
2Mientras tanto ponemos en un bol la harina, vino y anís. Mezclamos un poco y vamos añadiendo la sal, la vainilla y la canela. Ponemos el aceite con los anises y mezclamos bien hasta que se forme una masa que no se peque a las manos.
3Regula el nivel de harina añadiendo más si es necesario hasta conseguir ese punto, una masa lisa que no se pega a las manos pero aparece blanda y moldeable, no demasiado compacta.
4Estiramos la masa con el rodillo hasta que tenga unos 3 mm y cortamos en círculos o cuadrados. Juntamos dos extremos para dar la forma característica al pestiño y freímos en aceite caliente hasta que doren (unos 5-6 minutos, según tamaño) dándoles la vuelta para que se hagan por igual.
5Lo suyo es que se inflen un poquito para que queden hojaldrados en el interior. Los dejamos escurrir del aceite sobrante en papel de cocina y rebozamos con una mezcla de azúcar y canela. Dejamos que enfríen por completo antes de servir.