1Calentar el aceite con la corteza de limón.

2Retirar del fuego, poner los anises y dejar enfriar.

3Pasar el aceite frito a un recipiente y añadir el vino y la harina.

4Mezclar hasta lograr una masa fina.

5Echar sobre la mesa, previamente enharinada. Dejar en reposo media hora.

6Pasado ese tiempo, estirar con el rodillo hasta conseguir una lámina fina.

7Cortar en rectángulos y enrollar por una esquina, formando un cilindro ancho y aplastado.

8Presionar la esquina exterior para que mantengan la forma al freír.

9Freír en aceite abundante y caliente, poniendo pocos a la vez. Escurrir y dejar enfriar.

10Calentar la miel con un poco de agua a fuego lento hasta el primer hervor.

11Retirar y bañar los pestiños, dejándolos escurrir sobre una rejilla.

12Espolvorear con azúcar glas antes de servir.