1Secar el pescado con papel absorbente y poner las rodajas en una fuente que las acomode holgadamente.

2Pinchar todas las rodajas para que absorban mejor el adobo.

3Picar el jengibre, para facilitar la extracción del jugo.

4Con un extractor de jugos, exprimir bien el jengibre y rociar el pescado, la pulpa reseca no se utiliza.

5Agregar la salsa de soya y el vino o jerez.

6Dejar en reposo 2 horas el pescado, dándole vuelta cada 1/2 hora.

7Preparar la salsa con 6 tazas de agua en una cacerola, agregar el anís entero o en trozos, la canela, corteza de mandarina, granos de pimienta, cebolletas y raíz de jengibre.

8Llevar el líquido a ebullición, reducir el fuego y dejar cociendo suavemente 1/2 hora o hasta que el líquido se haya reducido a 2/3, unas 4 tazas.

9Colar el líquido y añadir el azúcar y vinagre, volviendo el líquido a la cazuela.

10En el wok, poner abundante aceite, calentarlo bien y freír el pescado, previamente escurrido.

11Secar sobre papel absorbente, para quitar exceso de aceite.

12La salsa que teníamos en la cazuela, la reduciremos hasta que tomo un color acaramelado.

13Meter el pescado en la salsa rehogándolo bien durante 3-4 minutos y pasarlo a una fuente, seguir cociendo un poco más la salsa hasta que quede con una consistencia apropiada para glasear.

14Glasear las piezas de pescado y dejarlas enfriar unas horas.

15Servir frío.

16Adornar el plato con alguna verdura.