1Pelar las peras y quitarles el corazón utilizando una cucharita o aparato apropiado.

2En una cacerola suficientemente grande, coloque las peras, añadiendo el vino, el azúcar, la canela y la pimienta.

3Lleve a un hervor con fuego vivo.

4Baje el fuego a suave, y cueza las peras hasta que estén blandas. (Unos 30 minutos según las peras).

5Compruebe el punto con un palillo de madera o con un tenedor.

6Quite la cacerola del fuego y deje todo enfriar junto. Asi las peras absorberán bien los sabores.

7Cuando estén frias, sáquelas con cuidado y guardelas enteras.

8Cuele el líquido a una cacerola limpia, añada la mermelada y vuelva a cocer unos cinco minutos después de que rompa a hervir moviendo constantemente la salsa. Deje enfriar y guarde.

9Para servir, coloque una pera en cada plato y cúbralas con un poco de la salsa.

10Si desea, también se puede añadir un poco de nata líquida sin azúcar al plato.