RECETA
- 500 gr. de pechuga de pavo en filetes que no sean finos
- 4 Langostinos
- 4 Cigalas
- 2 Tomatitos maduros
- 1 Cebolleta o una cebolla pequeña
- 4 Crda de aceite de oliva
- 1 Copa de cava seco
- 1 Hoja de laurel
- Sal
- Pimienta
1Calentar el aceite en una cazuela amplia, mejor si es de barro. Saltear los langostinos y las cigalas un minuto, sacar y reservar.
2Salpimentar los filetes de pechuga y saltearlos en el mismo aceite, a fuego bien fuerte para que cojan color muy deprisa pero no se terminen de hacer por dentro. Ojo, tampoco es cosa de que se quemen. Retirarlos y colocarlos sobre papel de cocina para que suelten el exceso de grasa.
3Pelar los tomates y cortarlos en trozos pequeños. Picar también la cebolleta, menuda, y rehogarlo todo en el aceite de antes, hasta que ambos ingredientes estén bien blanditos. No nos pongamos nerviosos, será cosa de un cuarto de hora.
4Añadir a la cazuela la hoja de laurel y la copa de cava, remover bien y dar un hervor hasta que todo se ligue, con cuidado de que no se pegue (obsérvese la ingeniosa contraposición de los términos "ligar" y "pegar").
5Incorporar las pechugas de pavo y los mariscos, tapar la cazuela y dejar hacer a fuego lento unos cinco minutos más. Servir sólo a personas muy especiales que se merezcan el esfuerzo y el desembolso.