1Pasar las paticas por el fuego para quitar la pelusilla y cocinarlas en una cacerola con agua salada.

2Añadir el caldo de cocción de las paticas, la cebolla mechada con los clavos y cocinarlas hasta que la carne se desprenda.

3En este punto, retirarlas del caldo, dejarlas enfriar y quitar bien todas los huesos.

4Cortar la carne en pequeños trozos.

5A continuación, colocar la carne en un recipiente de porcelana o de acero inoxidable y cubrirla con el caldo de cocción y con el vinagre a partes iguales.

6Dejar macerar la carne 24 horas.

7Al día siguiente, retirar la del recipiente, secarla, sazonarla con sal y pimienta y pasarla primero por los huevos batidos y después, por el pan rallado.

8Poner aceite a calentar en una sartén y freír los trozos de paticas.

9Servir con ensalada al gusto.