RECETA
- 1 diente de ajo pelado
- 75 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 350 ml. de leche caliente
- 250 ml. de nata líquida
- Sal y pimienta
- nuez moscada recién rallada
1Necesitarás una fuente de barro que pueda ir al horno, y en la que quepan todos los ingredientes. Frótala bien por dentro con el diente de ajo para que luego el aroma pase a las patatas, y úntala con una parte generosa de la mantequilla. Extiende una capa de rodajas de patata en el fondo de la fuente. Espolvorea con sal, pimienta y nuez moscada, extiende otra capa de patatas, vuelve a espolvorear, y así sucesivamente. Mezcla la leche caliente con la nata y vierte sobre las patatas, asegurándote de que queden cubiertas casi por completo (siempre puedes añadir más mezcla). Por último, esparce por encima la mantequilla restante cortada en trocitos. Introduce la fuente en el horno precalentado a 180º C (350º F. Gas 4) durante una hora y cuarto, más o menos. Si la superficie no se dora bien, sube la temperatura los diez últimos minutos; si se dora demasiado pronto, cubre la fuente con una hoja de papel de aluminio. Los tiempos son orientativos, el plato estará hecho cuando las patatas estén tiernas (compruébalo pinchándolas con un cuchillo).