RECETA
- 400 g de patatas
- 250 g de queso fresco
- 400 g de espinacas congeladas
- 1 cebolla
- 1 ajo
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- Nuez moscada
- Sal
1Ponemos a cocer las patatas, enteras con la piel, así como las espinacas a una temperatura de 120 grados durante 8 minutos.
2Retiramos las espinacas y ponemos de nuevo a calentar las patatas a la misma temperatura durante 10-12 minutos más, dependiendo del tamaño de las patatas.
3En una sartén freímos la cebolla y el diente de ajo muy picados.
4Pelamos las patatas, una vez que estén frías y las cortamos en rodajas.
5Las ponemos en una fuente refractaría untada con un poco de aceite, repartimos por encima las espinacas troceadas y el sofrito de la sartén y el queso fresco cortado en trozos pequeños, condimentamos con la sal y la nuez moscada recién rallada.
6Llevamos al horno y ponemos a calentar a una temperatura de 180 grados durante 12-15 minutos.