11 Cortamos la cebolla en juliana y la ponemos a fuego suave a sudar con un poco de aceite en una cazuela tapada.

22 Cocemos las zanahorias peladas y cortadas en trozos medianos, la idea es que se haga más uniformemente y en menos tiempo.

33 Cuando estén tiernas, retiramos casi todo el agua, añadimos la cebolla pochada y la nata líquida y pasamos todo por la batidora. Recuerda que la nata líquida también es conocida como crema de leche en otros países.

44 Incorpora al puré la salsa de tomate junto con los huevos batidos. Comprueba la sazón y corrige con con sal y pimienta al gusto.

55 Con la mezcla del pastel salado ya lista, el siguiente paso es vaciar todo en un molde previamente engrasado con mantequilla y con el fondo forrado con papel para hornear o de aluminio.

66 Cocina el pastel a baño María en el horno, para ello coloca el molde en una bandeja con agua, procurando que esta cubra un tercio de la altura del molde. El tiempo de cocción será de 45 minutos a 180ºC, tapado con papel de aluminio con unos agujeros para que respire. Truco: Para comprobar que el pastel esté listo haz la prueba del palillo. Calva uno en el centro y comprueba que saga limpio.

77 Cuando esté listo, deja que repose dentro del molde hasta que tome temperatura ambiente y entones podrás desmoldar y servir el pastel de zanahoria salado. Te recomiendo probarlo como guarnición de un pollo ahumado o un pollo rebozado light. ¡Buen provecho!