1Para el bizcocho, batir las yemas junto con el azúcar hasta que monten. Añadir el aceite, la nata y unir bien.

2Mezclar la harina con el armisen y añadir a la mezcla removiendo todo.

3Montar las claras a punto de nieve e incorporarlas a la masa con movimientos envolventes.

4Untar con mantequilla el molde elegido, volcar la masa y en horno precalentado a 180ºC hornear hasta que al pinchar el bizcocho en el centro esté hecho. Desmoldar y dejar enfriar encima de una rejilla.

5Mientras hacer el relleno: con la mantequilla blanda, batirla con varillas a media velocidad hasta que blanquee y esté cremosa. Añadir entonces los demás ingredientes y mezclar lentamente durante un minuto, y después 6 minutos más a velocidad media. Dejar reposar en la nevera un tiempo.

6Aprovechar para preparar el almíbar: Poner los ingredientes en un cazo a fuego medio, y dejamos cocer durante unos 5 minutos, hasta que el azúcar se haya disuelto por completo, reservamos.

7Cortar el bizcocho en una o varias capas, con una brocha ir empapando con el almíbar la primera capa base del bizcocho. Cubrir con una capa de mermelada. Con ayuda de la manga pastelera hacer una capa con la crema de vainilla.

8Repetir los pasos con el resto de capas de bizcocho. Cubriendo la última solo con crema y coco rallado por encima.

9Cubrir los laterales del pastel con mermelada y almendra laminada. Dejar reposar un tiempo en la nevera.