1Tamizar sobre un cuenco la harina de maíz, la maicena y la sal.

2A continuación, hacer un hueco en el centro y poner dentro los huevos, la clara y el aceite.

3Mezclar bien todo, formando una masa espesa y darle forma de bola.

4Espolvorear un poco de maicena sobre la superficie de trabajo y poner la bola encima.

5Trabajar bien con las manos durante 10 minutos. La pasta ha de quedar lisa y fácil de manejar.

6Envolver la masa en un papel antigrasa y dejarla en el frigorífico unos 10 minutos.

7Estirar la pasta con un rodillo, hasta que quede un rectángulo de 1 mm de grosor.

8Darle la forma deseada, dejándola lista para cocinar.