1Corte los tomates en cuatro (deben estar bien rojos pero firmes).

2Puede reemplazarlos por tomates de lata españoles o italianos.

3Coloque los tomates picados en una olla de fondo grueso, con sal, pimienta y una hojas de albahaca.

4Deje cocinar durante una hora a fuego lento.

5Mientras tanto ponga a hervir siete litros de agua para una libra de pasta en una olla grande.

6La pasta se cocina siguiendo las instrucciones del fabricante. Tiene que quedar al dente.

7Cuando estén cocinados los tomates, páselos por un moulin á légumes o molino de verduras, éste les quita las semillas que son amargas y la piel, además deja la salsa con una consistencia perfecta.

8Cocine por diez minutos más para espesarla.

9Fuera del calor se le adiciona a la salsa 1/4 de taza de aceite de olivas extra virgen y 1/2 taza de parmesano en bloque rallado.

10Agregue 16 hojas de albahaca a la salsa cortadas con la mano y mezcle con la pasta.