RECETA
- Setas morilla o colmenilla frescas (cantidad a su gusto)
- 30 a 45 g de mantequilla (o substituto)
- 1 cucharada sopera de ajo picado
- 2 cucharadas soperas de perejil fresco picado
- 250 g de capellini o linguini finos
- 125 ml de nata fresca
- Queso parmesano o romano rallado
- Sal y pimienta al gusto
- Variante para la pasta: reemplazar la pasta preparada por 500 g de pasta casera
1Si se utilizan setas secas, ponerlas en remojo en un tazón cubriéndolas con agua caliente durante media hora. A continuación, retirarlas del agua y estrujar para eliminar la mayor parte del líquido. Reservar el líquido.
2Cortar las setas en rodajas. Fundir la mantequilla en una sartén grande y añadir las setas. Saltearlas a fuego medio.
3A medida que sueltan su jugo, añadir el ajo, el perejil picado y una pizca de sal. Mientras las setas se hacen, cocer y escurrir la pasta para que esté lista en cuanto la salsa de setas esté hecha. Si las setas empiezan a quedarse sin líquido, añadir un poco de agua (usar el agua de las setas si han utilizado setas secas).
4Cocer las setas hasta que empiecen a dorarse. Añadir la nata.
5Calentar hasta que la mezcla empiece a espesar. Incorporar una o dos cucharadas soperas de queso rallado y añadir un poco de pimienta negra.
6En una fuente grande, mezclar poco a poco la pasta con la salsa (teniendo en cuenta que si hay demasiada pasta en el recipiente puede secarse). Servir con pimienta negra recién molida y queso rallado. Acompañar con hojas de perejil fresco.