1Lavar y limpiar muy bien los chocos, cortarlos en tiras de medio centímetro de grosor y tres de largo, salarlos y pasar a la preparación del sofrito.

2Poner en una cacerola abundante aceite y sofreír a fuego lento la cebolla y los ajos muy picaditos. Cuando estén bien pochados añadir los tomates, sin la piel y las semillas. Dejar hacer el sofrito muy despacio, añadiendo sal, pimienta y el azúcar. A medida que éste se va haciendo ir triturando y deshaciendo el tomate con una espátula de madera.

3Una vez que ya está la salsa de tomate bien espesa, se añade los trozos de choco. Se le da unas vueltas y se echa el vino y el orégano. Mantener a fuego lento hasta que reduzca la salsa. Añadir el agua y el azafrán y rectificar de sal.

4Se sube un poco el fuego y se deja cocer por espacio de veinte minutos aproximadamente, hasta que los chocos estén tiernos. Añadir las patatas cortadas en trozos y un poco más de agua en caso necesario. Dejar cocer veinte minutos hasta que estén tiernas y servir caliente.