RECETA
- 600 Gramos de Harina de trigo
- 350 Mililitros de Agua templada
- 30 Gramos de Levadura fresca de panadería
- 10 Gramos de Sal
- Aceite de oliva virgen extra
11 Antes de ponernos manos a la obra, precalentamos el horno a 220ºC. Hecho esto, cogemos un bol grande y empezamos a mezclar la harina con el agua templada. Integramos directamente con las manos para que nos sea más fácil.
22 Añadimos la sal y la levadura fresca y seguimos mezclando hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Amasamos durante 6-7 minutos aproximadamente, hacemos una bola, la tapamos bien con un paño limpio y la dejamos reposar hasta que doble su volumen.
33 Cuando haya levado lo suficiente, retiramos la masa del pan blanco casero y la colocamos sobre una superficie enharinada. Le damos forma redondeada y la pasamos a una bandeja de horno. Ahora, cogemos un cuchillo bien afilado y realizamos varios cortes en la parte superior del pan blando.
44 Hechos los cortes, volvemos a tapar y a dejar que aumente su volumen. Luego, retiramos el paño y pintamos el pan casero con el aceite de oliva para que la corteza nos quede dorada y crujiente.
55 Horneamos el pan blando y esponjoso durante 45-50 minutos y, cuando esté listo, lo retiramos del horno y dejamos que se enfríe sobre una rejilla.
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