1Para la salsa, vierte la miel, la salsa de pescado, el vinagre y un chorrito de aceite de oliva en un cazo. Añade la pasta de tamarindo y unas escamas de chile seco. Remueve y deja que se cocine un par de minutos.

2Lamina los ajos, pica la cebolleta y corta las hojas de col china en juliana fina. Saltéalo todo en un wok bien caliente con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal. Trocea los ajetes (reserva unos trozos para decorar) y añádelos.

3Sazona las gambas. Haz sitio en el wok retirando un poco las verduras, vierte un chorrito de aceite de oliva y marca las gambas. Colócalas sobre la verdura y vierte un poco de la salsa en el wok. Introduce los tallarines (remojados en agua fría un mínimo de 2 horas). Remuévelos para que absorban la salsa. Mézclalo todo y deja que se cocinen los tallarines (si se secan puedes ir añadiendo más salsa).

4Haz sitio en el wok, vierte un chorrito de aceite e incorpora el huevo. Salpimiéntalo. Antes de que se fría totalmente remueve y mézclalo con el resto de ingredientes. Apaga el fuego.

5Sirve una ración de Pad Thai en un plato, espolvorea con cacahuetes triturados, añade unas hojitas de cilantro y los ajetes troceados. Aliña con un chorrito de zumo de lima. Sirve.

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