RECETA
- 1 Oca
- 1 cebolla grande picada
- 2 dientes de ajo (1 picado)
- 12 almendras tostadas
- 1 galleta María
- 100 gr. de manteca de cerdo
- 1 dl. de aceite de oliva
- 30 gr. de harina
- 2 cucharadas soperas de vinagre de vino
- Caldo
- Perejil, pimienta en polvo y sal
1Se limpia y trocea la oca y se salpimienta.
2Coger una cazuela de barro y ponerle la manteca y el aceite, cuando esté caliente echar los trozos de oca y freírlos hasta que adquieran un tono dorado.
3Se escurren y reservan (si puede ser se conservan calientes).
4Se retira parte de la grasa que hay en la cazuela y se reserva.
5A la cazuela se le echa la cebolla y el ajo picados, cuando esté todo un poco doradito añadir la harina y rehogar un poco, añadir el caldo caliente de manera que se diluya todo bien con la harina haciendo una salsa fina a la que añadiremos los trozos de oca intentando que queden totalmente cubiertos por la salsa.
6Cocer a fuego lento tapado.
7En un mortero se chafa el otro diente de ajo, con un pellizco de sal, perejil, las almendras, el carquinyoli (o pan frito) y la galleta, cuando esté todo reducido a una pasta finísima se añade el vinagre y un poco de la salsa de la oca.
8Una vez hayamos pelado las peras, las ponemos en un colador y las hacemos hervir dos minutos, después la ponemos en agua fría, las escurrimos bien y las enharinamos, las freímos en una paella con la grasa que previamente habíamos reservado (en la que habíamos frito la oca).
9Cuando estén doradas se escurren.
10Cuando la oca esté medio cocida se le añaden las peras acabadas de freír y la picada (contenido del mortero).
11Se rectifica de sal y se continúa cociendo a fuego lento hasta que la oca esté muy tierna. La salsa debe ser más bien poca que no mucha.
12Se sirve bien caliente y en la misma cazuela.