1Lavar y secar los muslos de pollo. Recortar la parte de arriba de la carne de los muslos y picarla, mezclándola con el cerdo picado, el huevo, las pasas, el romero y el vino. Remover todo bien y salpimentar.

2Rellenar los muslos de pollo con esta mezcla, atarlos y colocarlos en una fuente refractaria, rodeado de la cebolla y rociarlos con el aceite, sal y pimienta. Introducirlos en el horno caliente, a máxima temperatura, durante 15 minutos, y servir los muslitos en rodajas, rociados con su jugo y adornados al gusto.