RECETA
- 4 muslos de pato confitado en su grasa, en conserva
- 2 racimos de uvas hermosos
- 1 pizca de mantequilla
- 1 pizca de azúcar
- Sal
1Escurrimos la mayor parte posible de la grasa adherida a los muslos de pato.
2Los colocamos en una bandeja de horno, cubierta de papel de aluminio y la introducimos al horno, a unos 200 °C. hasta que veamos que la piel del pato adquiere un tono tostado y doradito.
3El papel de aluminio evitará que la grasa humee demasiado en contacto con la bandeja de horno caliente, además de evitar que tengamos luego que frotar como condenados.
4Podemos guardar la grasa de pato para freír unas patatas en otra ocasión.
5Tenemos que saber que los muslos de pato ya están cocinados en la lata, confitados a fuego lento en su grasa y que lo único necesario para comerlos es lo que hemos hecho, tostar su piel.
6Acompañamos los muslos de pato tostados y ligeramente sazonados con las uvas salteadas, hechas de la siguiente forma.
7Desgranamos los racimos de uvas y lavamos los granos.
8En una sartén amplia añadimos el azúcar y colocamos a caramelizar, momento en el que añadimos la mantequilla para que se funda con el caramelo.
9Esto lo hacemos a fuego suave.
10Entonces subimos el fuego y añadimos los granos de uva, sin dejar de menearlos, para que cojan una ligera temperatura, sin riesgo de que se rompan.
11Es importante que no de deshagan por un exceso de fuego.
12Será suficiente con un minuto de fuego vivo. Servimos con la carne.