11 Batimos las yemas con cuatro cucharadas de azúcar y las ponemos al baño María hasta que se espese la crema.

22 Apartamos del baño María y añadimos el café soluble, dejándolo enfriar sin parar de darle vueltas.

33 Mientras montamos la nata, añadimos el azúcar restante y reservamos.

44 Aparte montamos las claras con unas gotitas de limón y una pizca de sal.

55 Añadimos las claras a la crema que ya está fría dando vueltas en sentido envolvente.

66 A continuación agregamos la nata, también dando vueltas en sentido envolvente e introducimos la mousse en el frigorífico durante dos horas.

77 Antes de servir adornamos con nata montada utilizando una manga pastelera, y si se quiere colocamos unas galletitas.