RECETA
- - Para 4 personas:
- - Para la masa:
- 300 g de harina integral
- 20 g de levadura de panadero
- 200 ml de agua
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- sal
- harina para amasar
- - Para el relleno:
- 12 filetes de anchoa
- 12 aceitunas negras sin hueso
- 8 cucharadas de salsa de tomate
- 8 cucharadas de queso parmesano rallado
- 2 hojas de albahaca
- - Para el Bloody Mary:
- 750 de zumo de tomate
- 50 ml de vodka
- 1 cucharadita de salsa inglesa
- 1 cucharadita de salsa picante
- zumo de media naranja
- zumo de media lima
- sal
- pimienta negra
- hielos para enfriar
- 1 tallo de apio para decorar
1Mezcla la harina y una pizca de sal en un bol. Añade la levadura desmenuzada y remueve. Calienta el agua, viértela al bol y mezcla. Incorpora el aceite y sigue mezclando. Coloca la masa en una superficie lisa y amasa hasta que todos los ingredientes queden bien integrados. Introduce la masa en el bol, cubre con papel transparente y deja que repose cerca de una fuente de calor durante 30-60 minutos aproximadamente, hasta que fermente y doble su volumen. Retira el papel. Enharina una superficie lisa y estira la masa con un rodillo. Con un cortapastas redondo, corta la masa en círculos y coloca las mini pizzas en una fuente de horno forrada con papel de horno. Unta cada pizza con la salsa de tomate. Corta las anchoas en juliana y las aceitunas en rodajas y repártelas sobre las mini pizzas. Pica la albahaca y esparce un poco por encima de cada pizza. Cubre con el queso rallado. Hornea las mini pizzas con el horno previamente caliente a 210ºC, durante 10 minutos. Para el Bloody Mary, vierte el vodka en un vaso alto e incorpora unos 10 hielos. Agrega el zumo de tomate, la salsa picante y la salsa inglesa. Vierte el zumo de naranja y el zumo de lima y espolvorea con una pizca de sal y otra de pimienta. Remueve y decora con un tallo de apio. Sirve las minipizzas y acompaña con el Bloody Mary.
2Hay que evitar merendar productos ricos en calorías, grasas y azúcares, y pobres en nutrientes como la bollería, snacks, aperitivos salados, etc. También hay que tener en cuenta el gasto energético y el estilo de vida (sedentario o activo).