1Se cortan la pechugas por la mitad. Se machacan.

2Encima de una mitad se pone un pimiento abierto y sal y, como si fuera un sanwich, se pone encima otra mitad de pechuga.

3Se pasan por harina mezclada con un poquito de pimienta, por huevo y por pan rallado. Se reservan.

4A parte se hace una bechamel (se dora la cebolla con mantequilla, se le añade un poco de harina y, sin dejar de rmover para que no se formen grumos se le va añadiendo leche).

5Se deja ligerita no muy pastosa.

6En un bol a parte se mezcla con la batidora el queso y la nata y se añade a la bechamel.

7Se fríen las milanesas y se acompaña con la salsa.