1La noche de antes se raya el pan, se pone en un barreño y se le echa un vaso de agua templada con una pizca de sal, con la intención de que el pan quede esponjoso a la hora de hacer las migas.

2Se echa el aceite y los ajos enteros rajados en una sartén grande y se pone en el fuego.

3Una vez fritos, se sacan los ajos y, a ese mismo aceite, se le añade el pan mojado de la noche anterior y se va picando con la paleta, sin dejar de mover hasta que quede bien tostado y suelto.

4Cuando ya están en su punto, se añaden los ajos y se vuelven a remover.

5Por otro lado se asan las sardinas y se fríen los pimientos y los torreznos, todo ello será el acompañamiento de las migas.

6También se pueden comer con melón o con uvas.