RECETA
- 1 kilo de mejillones
- Aceite
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharada de pimentón
- 2 cucharadas de tomate triturado
- 1 guindilla
1Lavar y raspar bien los mejillones y cocinarlos hasta que se abran con abundante agua (cubriéndolos).
2Abrir los mejillones tirando la valva sin molusco. Y colar el caldo.
3En una cazuela poner aceite a calentar y echar una cucharada de harina y una cucharadita de pimentón (mejor picante), y un par de cucharadas de tomate triturado (natural, no frito), y empezar a añadir el caldo de los mejillones poco a poco hasta que alcance una salsa un poco espesa aunque no demasiado (es como hacer una bechamel pero con distintos ingredientes).
4Antes de empezar a añadir el caldo echar una guindilla partida o dos enteras.
5Cuando la salsa esté más o menos lista añadir los mejillones y dejar que cojan el sabor de la salsa unos minutos (5 aproximadamente).
6Esto se puede hacer por la mañana y calentarlos justo antes de servirlos.