1La mayonesa es la salsa fría más popular en el mundo.

2Es el comodín de muchos platos y la que alegra la vista de mariscos, ensaladas, verduras cocidas, etc.

3Si queremos suavizar aún más la mayonesa deberemos utilizar aceites muy suaves, incluso llegando a mezclar oliva con girasol, por ejemplo.

4El vinagre lo podemos sustituir en su totalidad o en parte por zumo de limón.

5Además podemos añadir una pizca de mostaza o de salsa de soja.

6Sea como fuere, procederemos de la siguiente forma.

7En un bol introducimos el vinagre y la sal.

8Añadimos las yemas de huevo, los ajos y el brazo de una batidora, accionando la máxima potencia hasta reducir el conjunto a una mezcla lisa sin grumos.

9Si queremos añadir mostaza o salsa de soja es el momento.

10Entonces, comenzamos a añadir en fino hilo el aceite de oliva, de forma que vayamos levantando y bajando la batidora.

11Poco a poco hasta que veamos que la salsa comienza a engordar y a estar bien ligada. Volvemos a probar el sazonamiento y si es necesario lo rectificamos.

12Es importante no parar nunca el turmix para que la mayonesa no se corte. Si se corta hay un remedio.

13Colocamos en un bol dos cucharadas de agua caliente y con ayuda de unas varillas batidoras vamos añadiendo la mezcla cortada poco a poco sin dejar de batir, viendo como la mayonesa se va montando y espesando.

14Es importante que se haga poco a poco.