RECETA
- 250 gr de harina
- 250 gr. de harina de almendra cruda
- 250 gr. de manteca de cerdo
- 300 gr. de azúcar
- canela molida, vainilla o ralladura de limón para aromatizar
1Tostamos ligeramente la harina en una sartén hasta que coja un color doradito y la reservamos. Tostamos también la harina de almendra. Se ponen por separado en la sartén sin nada más y se remueve con una espátula de silicona. Hay que tener cuidado de que no se quemen, solo dorarse un poquito. Mezclamos la harina de almendra tostada con la harina tostada y dejamos que enfríen.
2Mientras tanto batimos la manteca de cerdo con el azúcar y añadimos ralladura de un limón o unos golpes de canela molida. Añadimos la mezcla de almendra y harina y mezclar hasta obtener una masa fina y homogénea. Dejamos que se asiente un ratito, unos quince minutos.
3Extendemos con el rodillo la masa hasta que tenga un espesor de un centímetro, y se corta con un cortapastas redondo o cuadrado, como prefieras.
4Hay que cocerlos en el horno a temperatura baja (120-130º) durante una media hora aprox. con cuidado de que no se quemen ni se tuesten demasiado. Cuando enfrien espolvoreamos con azúcar glas.