1Ponemos en una cazuela la leche en polvo con el azúcar y mezclamos muy bien.

2Calentamos en el microondas el agua por un minuto. Ponemos dentro la mantequilla y mezclamos muy bien hasta que derrita y se mezcla bien el agua con la mantequilla. Si es necesario calentamos de nuevo en el microondas.

3Vamos añadiendo este agua a la cazuela y haciendo una pasta con todo. Encendemos el fuego y vamos removiendo hasta que mezcle todo bien. No debe llegar a hervir, solo calentarse y ligarse todo bien. Al principio parece demasiado espeso pero luego se va diluyendo al calor. Cuando tenga la textura adecuada apartamos del fuego. Ten en cuenta que al enfriar espesa un poco más.

4Ponemos la leche en botes y conservamos en la nevera.

5Si se desprende una película grasa de la mantequilla, la eliminas con papel de cocina.