1Se cuecen las espinacas en agua con una pizca de sal.

2Se pone en una satén los ajos picados, la cebolla y los tomates muy cortaditos.

3Cuando se hacen un poquito se echa la harina y el pimentón y se remueve.

4Se echan las espinacas cocidas, sin el laurel, azúcar y sal. Se deja guisar.

5Se cuela y tamiza la mezcla.

6La besamel se hace fundiendo 30 gramos de mantequilla y rehogando una cucharada de harina, incorporando la leche poco a poco hasta que quede una crema, se le añade una yema de huevo y queso rallado un poquito.

7Se engrasa una fuente con mantequilla.

8Se extienden la lasaña, previamente hervida y pasada por agua fría, forrando toda la base de la fuente, se echa parte del relleno se pone otra capa de lasaña y por encima se echa la besamel se echa parte del relleno y se vuelve a poner por encima otra capa y así sucesivamente hasta que se rellenamos todo el recipiente.

9Se pone en el horno a gratinar con un poco de mantequilla y queso rallado espolvoreado.