1Cuece las láminas de pasta en agua hirviendo con sal durante 8 minutos. Refréscalas en agua fría y escúrrelas sobre papel absorbente.

2Para la bechamel, calienta primero la leche. Luego derrite la mantequilla en una cazuela. Añade la harina y rehoga con una varilla. Vierte poco a poco la leche caliente sin dejar de remover hasta obtener una bechamel suave y sin grumos. Sazona y agrega una pizca de nuez moscada en polvo.

3Lava y corta en bastones el calabacín y la berenjena. Corta la cebolla en juliana. Pocha todo en una sartén con un chorro de aceite de oliva, hasta que la cebolla quede transparente. Retira y reserva.

4Lamina los champiñones y pica el diente de ajo. Saltéalos en la misma sartén con un chorrito de aceite de oliva. Retira y reserva.

5Corta en bastones el pimiento rojo y rehógalo en la misma sartén con un chorrito de aceite de oliva. Retira y reserva.

6Para montar la lasaña, coloca una lámina de pasta en la base de una bandeja para horno. Cubre con una capa de berenjena y calabacín. Vierte unas cucharadas de bechamel. Coloca otra lámina de pasta. Cubre con una capa de champiñones y bechamel. Coloca la última lámina de pasta. Cubre con el pimiento rojo y el resto de la bechamel. Añade el queso rallado. Gratina la lasaña durante unos 10 minutos.

7Corta la lasaña por la mitad y colócala en un plato de forma que se aprecien las distintas capas. Espolvorea con cebollino picado. Sirve.

8