RECETA
- 20 langostinos frescos grandes
- 150 g de harina
- 1/4 l de agua
- 1 pizca de azúcar
- 15 g de levadura prensada de panadería
- 1/2 cucharadita de sal
- Aceite de oliva o girasol para freír
1Poner la harina, la sal, el azúcar y la levadura en un bol, desmenuzando todo con la yema de los dedos.
2Añadir entonces poco a poco el agua que deberá de estar templada, a unos 30°C, no más caliente, para que no matemos la levadura.
3Con ayuda de una varilla o de una cuchara, vamos incorporando el agua hasta que absorba toda, intentando que no se formen grumos.
4Cubrimos el bol con un trapo y lo dejamos reposar una media hora en un sitio templado, por ejemplo en el cuarto de la lavadora.
5Veremos que la masa fermenta y hace burbujas.
6Pelamos los langostinos, con cuidado de dejar la cola al aire pero unida a la cabeza.
7Con un cuchillo afilado rebanamos unos mm la cola por su parte trasera y a lo largo, dejando al descubierto el intestino que la recorre, retirándolo. Los sazonamos.
8Cogidos de la cola, los sumergimos en la masa de tempura, de uno en uno, rápidamente y sin soltarlos, y de ahí al aceite caliente, en una sartén, para freírlos.
9Hacemos lo mismo con todos y una vez bien escurridos, los comemos bien crujientes.
10Los podemos acompañar, untándolos, con una salsa romesco, un all-i-oli o una buena salsa de tomate fría.