1Calienta una sartén con un poco de aceite, añade la cebolla y cuando esté blanda, el tomate, el ajo y unas bolas de pimienta en grano.

2Añade los langostinos a la sartén y rehógalos hasta que cambien de color; a continuación, vierte el perejil y el whisky, flaméalo y rectifica el punto de sal.

3Pon los langostinos en un plato cubriéndolos con la salsa.