RECETA
- Medio kilo de langostinos
- Una cucharada de vino
- Una pizca de sal
- Un poco de azúcar
- Media cucharada de harina de maíz remojada
- Unas gotas de esencia de jengibre y una cucharada de aceite vegetal
1Limpiamos los langostinos, los pelamos y los volvemos a lavar. Luego, los ponemos a escurrir. En un recipiente, mezclamos los langostinos con la sal, el vino y la harina de maíz. Revolvemos la mezcla mientras le incorporamos un poco de aceite.
2Ponemos el té en un vaso de cristal, le agregamos agua hirviente y lo dejemos reposar, para utilizarlo más tarde.
3Calentamos un poco el aceite vegetal en una wolk o sartén sobre el fuego, cuya llama no deberá ser muy alta. Cuando el aceite esté semicaliente, vertemos los langostinos y los salteamos, separándolos y volteándolos hasta que queden cocidos.
4Echamos en esta wolk la esencia de jengibre, la sal, el azúcar, el glutamato monosódico o el caldo de pollo, y el resto del vino. Removemos la mezcla con una paleta mientras añadimos la infusión y lo salteamos un poco más. Está listo para servir.