1Cortar los langostinos por la mitad, de cabeza a cola.

2En una sartén, echar el aceite y los ajos bien picados y freir durante un par de minutos.

3En una bandeja que se pueda meter al horno, colocar los langostinos con el caparazón hacia abajo echando sobre ellos el aceite con los ajos.

4Meter al horno y cuando las colas de los langostinos se recogen, sacarlas, espolvorearlas con el perejil picado, encender el whisky (será más fácil si previamente se calienta) y lo verter sobre los langostinos.

5Después de un par de minutos, se sirve.