1Partir la langosta a trozos.

2Pelar y trinchar finamente la cebolla.

3Calienta la mantequilla en una sartén y fríe la cebolla; añade los trozos de langosta y saltéalos a fuego vivo.

4Cuando hayan tomado un poco de color, sazónalos con sal y pimienta.

5Agrega la crema de leche.

6Déjalo cocer a fuego moderado, con la cazuela tapada durante 30'.

7Pon los trozos de langosta en una fuente caliente.

8Añade a la salsa un poco mantequilla trabajada con harina, luego el vino, mézclalo todo bien y viértelo sobre la langosta troceada.

9Sírvela con un acompañamiento de arroz.