1Enharinamos de pocas en pocas las kokotxas de bacalao, sacudiendo el exceso suavemente.

2Ponemos al fuego una sartén con abundante aceite a fuego fuerte.

3Sin dejar que se queme en absoluto, introducimos las kokotxas de bacalao pasadas por huevo batido y dejamos que se frían en el aceite aproximadamente 1 minuto, según su grosor.

4Las vamos volteando con una espumadera, de forma que bajo una costra dorada y crujiente se esconda una carne sonrosada y jugosa.

5Que no se sequen. Al sacarlas, las escurriremos sobre una hoja de papel. Así con todas.

6Podemos añadir al aceite un par de dientes de ajo para que queden más sabrosas.