1Una vez cocido el jarrete, lo reservamos y escurrimos el caldo de cocerlo en la olla. Lo dejamos enfriar.

2En una cazuela aparte añadimos la cebolleta, el blanco de puerro y la zanahoria, las lentejas y el pimentón, con unos granos de sal, cubriendo el conjunto con el caldo de cocer el jarrete un dedo por encima.

3Dejamos que cueza suavemente unos 50 minutos.

4Pasados, hacemos un refrito de ajos.

5Para ello, en una sartén a fuego fuerte añadimos una pizca de aceite de oliva virgen y en el momento que esté muy caliente, añadimos los ajos fileteados.

6Los doramos muy rápidamente, sin que se nos quemen y volcamos el conjunto sobre las lentejas que estarán al fuego.

7Dejamos hervir suavemente unos minutos, comprobamos que las lentejas están tiernas y sabrosas y retiramos del fuego.

8Si quedan muy caldosas, las escurrimos y el caldo resultante lo reducimos al fuego hasta que merme de volumen, añadiendo las lentejas escurridas. Rectificamos el sazonamiento.

9Colocamos sobre las lentejas el jarrete desmigado, sin el hueso y las servimos espolvoreadas con perejil picado.

10Si al reducir el caldo de las lentejas añadimos una punta de nata líquida, el resultado será mejor, pero justo eso, una pizca.