RECETA
- 450 g (15 oz) de manzanas propias para cocinar
- 1.5 g (3 lb) de manzanas propias para comer frescas
- 250 g (o oz) de jugo de manzana
- Azúcar
- Ralladura de limón
1Lave las dos clases de manzanas sin pelarlas y sin sacarles el corazón, y píquelas en pedazos no muy pequeños.
2Coloque estos en una olla grande con el jugo de manzana.
3Cocine a fuego muy bajo sin tapar por unos 45 minutos o hasta que las manzanas estén suaves y hayan absorbido la mayor parte del líquido, removiendo con frecuencia.
4Comprima las manzanas cocidas a través de un tamiz de nilon hacia un tazón.
5Pese la pulpa obtenida y por cada 225 g (7.5 oz) de ésta añada 100 g (3.5 oz) de azúcar.
6Coloque la mezcla de la pulpa y azúcar en una olla limpia y agregue la ralladura de limón
7Cocine a fuego bajo removiendo hasta que el azúcar se disuelva por completo.
8Reduzca todavía más el calor, y cocine a fuego muy bajo por 35 o 45 minutos, removiendo a menudo.
9La jalea está lista cuando la consistencia semeje crema batida y al pasar el reverso de una cuchara de madera por el fondo de la olla no se vea líquido.
10Vierta la jalea en tarros previamente esterilizados y todavía tibios y selle éstos.
11Si desea una jalea más oscura y con un toque extra de sabor, debe reemplazar el azúcar regular por azúcar morena clara, y la ralladura de limón por 2 cucharaditas de canela molida.
12Sale alrededor de 1 kilo (2 lb) de jalea.