1Si las patatas son nuevas y con la piel fina podemos dejarla. Las lavamos muy bien y las secamos. Las troceamos gruesas y las freímos en aceite de oliva caliente. Yo les doy antes un par de minutos en el microondas con una rama de tomillo. Así se fríen después más rápido, quedan cremosas por dentro y absorben menos aceite.

2Por otro lado en una sartén salteamos la chistorra troceada y sin la piel. Reservamos la chistorra y en ese mismo aceite salteamos la cebolla hasta que se poche.

3Retiramos la cebolla pero en esa sartén engrasada cascamos los huevos para que se hagan a la plancha.

4Mezclamos las patatas con las chistorras y cebolla para que se integren los sabores. Si buscar potenciar más los sabores puedes espolvorear un poco de ajo en polvo o saltear las patatas y las chistorras con un poco de ajo triturado.

5Servimos las patatas mezcladas con las chistorras y los huevos por encima. Antes de comerlos les abrimos las yemas para que se impregne el conjunto y espolvoreamos con perejil o cebollino picado.